Hay que distribuir los objetos dentro de la mochila de manera inteligente. Aquellas cosas que usaremos más, las pondremos en la parte superior, mientras que aquello que usaremos menos o al final del día tiene que ir en la parte inferior.
La mochila tiene que tener el peso bien equilibrado, por eso es conveniente que lo más pesado se coloque a la mitad, ya que si la cargas más un lado que otro acabarás con la espalda muy afectada.
Debemos preparar la mochila de forma ordenada y agrupando la ropa. Es conveniente, en caso de excursiones de senderismo más largas, llevar una muda entera de ropa esté siempre en la bolsa térmica.
Es aconsejable probar la mochila y equilibrar el peso y el balance antes de salir.
